domingo, 11 de enero de 2015

El gobierno francés co-responsable de la masacre de "Charlie Hebdo"

por Carlos Aznárez



Francia está convulsionada, surcada por la confusión e invadida por los miedos (que casi siempre desembocan en comportamientos xenófobos), porque esta vez la guerra que tanto provocaron y alentaron sus gobernantes ya no alcanza para verla solamente en los televisores. Ahora las balas de un lado y del otro resuenan en las calles de París y sus alrededores, y como no podía ser de otra manera hay muertos. Algunos, como los colaboradores del periódico "Charlie Hebdo", masacrados en su lugar de trabajo. Otros, fusilados por la policía francesa, que en su afán de "encontrar culpables", militariza con más de 80 mil efectivos la capital y sus pueblos adyacentes.

Esta es la foto que muestra al mundo, en este particular principio de año, un país que a diferencia de los Estados Unidos, siempre se las ha arreglado para disimular su afición a la violencia, y dentro de ella, las "hazañas" de años de terrorismo estatal.  

Francia, la de la guillotina, en la que perdieron la vida tantos inocentes (desoladoramente pobres la mayoría de ellos, que no tuvieron el más mínimo derecho a la defensa). Francia, la de cuatro centenares de pruebas atómicas en otros tantos sitios del planeta, contaminando y destruyendo el ecosistema. Francia, la de las guerras imperiales y colonialistas en Argelia, en Chad, en Africa y el Medio Oriente. Basta recordar el poderío militar francés, capaz de arrojar al vertedero aquellas frases ilustres de "Libertad, Igualdad y Fraternidad", arrasando con sus uniformados poblaciones enteras, bombardeando territorios muy lejanos de sus lugares habituales de residencia, torturando salvajemente a los revolucionarios haitianos y argelinos, encarcelando por cientos a militantes vascos, bretones o corsos (todos ellos, embarcados en rebeldías independentistas), o exportando la doctrina militar de exterminio hacia diversos puntos del planeta, como Argentina, por ejemplo, en que los militares gorilas locales leyeron y releyeron manuales elaborados por sus colegas vecinos de la Torre Eiffel.

El caso al que ahora se refiere con indisimulado morbo la mayoría de la prensa corporativa mundial, no escapa a las generales de la ley. Un grupo comando simpatizante de Al Qaeda o el ISIS (qué más da), irrumpe en la redacción de un semanario humorístico y asesina a gran parte de la redacción, algunos de cuyos integrantes eran conocidísimos por sus caricaturas y viñetas cargadas de un humor irreverente, que a veces solía causar gracia y otras, decididamente no. Se trata, desde ya, de un crimen brutal, pero no menos importante que el de cientos de periodistas asesinados gota a gota en Honduras, en México o en Guatemala.
Ahora bien, párrafo aparte merece este tipo de "journal humorístico" que, como en el caso de "Charlie H." la había emprendido desde hace varios años -entre otros temas urticantes de los que les tocó burlarse- contra el profeta Muhammad y por ende contra todo el Islam. Por ello, las amenazas les llovían a granel, pero jamás pensaron sus directivos, que iban a ser víctimas de un "jueves negro". 

Lo que ocurre es que en los tiempos que corren, el humor no otorga luz verde, y hay temas que no se pueden tomar en broma. Sobre todo, si ofenden la elección religiosa de millones de personas en el mundo. Por un lado, porque si bien es cierto que las religiones son generalmente manipuladas por los poderosos o son parte importante del Sistema de opresión, en otras ocasiones, como ya ha ocurrido con los movimientos cristianos latinoamericanos denominados "del Tercer Mundo", o con distintas experiencias del Islam, pueden ser utilizadas como una herramienta de toma de conciencia y de lucha anticolonial. 

Ahora bien, el grupo ultra que atacó las oficinas de "Charlie H." no era desconocido para la Inteligencia francesa, ya que varios de ellos, en ocasiones totalmente distintas a las actuales, habían salido del país para formar parte de las "milicias de la libertad" que intentaron, sin éxito, derrocar al presidente sirio Bachar Al Assad. Otros, hermanos, primos o vecinos de estos que ahora fueron fusilados por la policía francesa, habían combatido del lado de la OTAN, en Libia y en Iraq. Equipados con armamento de primera tecnología, ayudados económicamente por el dinero que depositaban en bancos europeos o de Medio Oriente, jeques, emires o monarcas, pero también por no pocos empresarios europeos. Los mismos que hoy se rasgan las vestiduras y claman al cielo por la "libertad de opinión", palabra que sistemáticamente les sirve para violarla y perseguir a quienes la practican. 

Hay un momento (lo mismo le pasó a los jerarcas de Washington) que el Frankestein construido con tanto esmero y disciplina, decide caminar por pie propio. Ya se pudo ver con los talibanes afganos, o con las mismas milicias mercenarias en Libia. El denominado "Estado Islámico" no es otra cosa que eso, y cuando se llega a ese punto, la guerra que antes era bien vista por la codicia Occidental, se convierte en un akelarre de horror y miedo desesperado en sus propios territorios. Se lo pudo ver y palpar esta semana, con los trenes y el metro londinense interrumpidos por una simple llamada con "aviso de bomba", o en Madrid, con amenazas que mencionaban el 11/M de la Estación Atocha, o en París, con el caso de "Charlie Hebdo". 

El gran problema es que los tiempos siguen cambiando para mal, ya que el poderío capitalista en su afán de extender sus conquistas económicas sigue apelando a invadir territorios que les pueden dar dividendos importantes, y comienza a sufrir las consecuencias de una guerra asimétrica que muchas veces se les escapa de la mano y les estalla en pleno rostro. Esto es lo que, sin dudas, han provocado personajes siniestros como el ex presidente Nicolás Sarkozy y el actual mandatario Francois Hollande. El primero fue el principal instigador del brutal crimen del jefe libio Muhammar Gadafi, y en 2009 había recibido en su despacho a uno de los yihadistas que ahora atacó la redacción de "Charlie H.". El mismo Sarkozy que en el colmo del cinismo ahora clama al cielo señalando que "Los bárbaros están atacando a Francia". 
No se queda atrás el actual mandatario Francois Hollande, aliado fundamental de Estados Unidos en cuanta tropelía se les ocurre emprender a los genocidas de Washington y figura aborrecible por su prédica fascista contra los inmigrantes de ascendencia musulmana.

Hacia ellos y no sólo contra los atacantes al "Charlie H." (mercenarios cómplices de su política imperial) deberían ir dirigidas todas las acusaciones por lo ocurrido en estos días. Y sin embargo, como esos boxeadores que demuestran tener buena cintura, ambos convierten la hipocresía criminal que los arropa desde siempre en una carga de gigantesco victimismo.  Muy sueltos de cuerpo, convocan a "la unidad del pueblo francés" para "detener al terrorismo". Además, intentan convertir el ataque al "Charlie Hebdo" en una excusa para blanquear cientos de asesinatos provocados por sus soldados colonialistas en diversos países, y por último, convocan a una marcha de repudio al crimen de los periodistas en la que participen la izquierda y la derecha representada por ellos mismos. "Millones de franceses debemos salir a las calles este domingo", sostiene Hollande, cuando él  y muchos de los que lo acompañarán ese día callaron frente a las masacres de palestinos en Gaza, o los ataques similares realizados por los mercenarios en Siria, Iraq y el Líbano. Es fácil reclamarse ahora "víctimas del terrorismo" y convertirse en blancas palomas de la "unidad y la tolerancia". Son los mismos que en estas tristes circunstancias desempolvan nuevamente la bandera del chauvinismo anti musulmán, negándole a esa comunidad el derecho a la educación, a la atención médica o el acceso a trabajos dignos. En fin, excluyéndoles de la vida social, con expresiones de un racismo que en ese país no es sólo privativo de la ultraderecha de Le Pen.

Por todo ello, sería loable que el pueblo francés exija en la calle el castigo a los culpables de la masacre de "Charlie H." pero también se pronuncie a favor de la retirada de los militares franceses de las fuerzas de exterminio de la OTAN, y deje de apoyar al paramilitarismo mercenario que tantos muertos causa diariamente en Medio Oriente. La impunidad con que vienen actuando los gobernantes franceses no puede ser premiada ni glorificada con la excusa de un crimen brutal. Menos aún marchando juntos con quienes han provocado este estado de cosas. ¿Qué se podría pensar si el presidente mexicano Enrique Peña Nieto convocara en estos días a una manifestación junto a los familiares de los estudiantes masacrados en Atyozinapa, para exigir justicia, cuando es el propio poder gubernamental el culpable de esas muertes?

jueves, 8 de enero de 2015

El Dolar: Un Hecho social que generar ilegalidad



"El dolar se ha convertido más en un hecho social que un hecho económico". 
Cuando se inicia este texto, es porque hoy observamos que las causas de las protestas de la derecha burguesa latinoamericana, contra los gobiernos de izquierdas o progresistas están relacionada con el hecho económico. Siempre se señala que no hay propuestas para la libertad de mercado o poca producción para el consumo o la falta de acceso a dolares estadounidenses, pero no se observa una critica con favorecer al desarrollo local y social de cada país o el estimulo de pretender que nuestras monedas sean fuertes (Bolívares o Pesos Argentinos), en todo caso la discusión se reduce, si hay devaluación o valoración de nuestras monedas con respecto a otra moneda.

La matriz de opinión hegémonica, que se genera desde los medios de comunicación internacionales y nacionales sobre Venezuela y Argentina, se puede notar el impacto mal intencionado de dividir en dos grupos a la vida cotidiana de la sociedad, especialmente, quiénes pueden obtener acceso a los dolares y quienes no. Esta matriz de información, se ejecuta para acentuar la división social, con la complicidad de comerciantes privados, midiendo los bienes y servicios de consumo con una moneda que no se genera en nuestros sistemas económicos nacionales; y al asumir como parámetro la moneda dolar, impacta directamente en factores económicos, como la escasez y la inflación. Una referencia que colocamos como ejemplo: es la venta de propiedades (viviendas) en la República Argentina, con un precio basados en moneda estadounidense, cuando los trabajadores tienen un salario en Pesos Argentinos.

Otra contribución, es la expresión de los gobiernos y las sociedades de cada país en colocar los sueldos de los trabajadores con la referencia del dolar, incentivando a un parámetro de competencia (capitalista), tratando de responder preguntas ¿Que estado beneficia más a las masas trabajadoras?, o ¿Que país ofrece una mejor calidad de vida para su gente?, que es una práctica competitiva muy burguesa.

Estos ejemplos, convierten al dolar como un hecho social y no como un hecho económico, que inducido a través de los medios de comunicación, generan comportamientos de nerviosismo y de ilegalidad a las personas (Corrupción). Hoy, respuestas como dolar blue o dolar negro en economías restrictivas o emergente, contribuyen más al plano social que al plano financiero-empresarial, porque afectan al excesivo "CONSUMO", especialmente en centros comerciales o en auto-mercados. Este impacto, lo vemos con el crecimiento de compras de pasajes aéreos de Caracas a Buenos Aires y Viceversa, en este ultimo año, que más allá del disfrute vacacional, se aprovecha obtener un beneficio individual por la reventa de divisas en los dos países. Es aquí, donde se rompe el acceso a los dolares como un hecho económico, que podría ser usado para aumentar la productividad, el desarrollo de nuestras naciones y luego hacer una verdadera integración económica de los países latinoamericanos.

Esta critica, que más bien es una reflexión colectiva, deviene de un comportamiento insano, que observamos en una de las calles emblemáticas de la ciudad de Buenos Aires, la peatonal FLORIDA, donde jóvenes usando símbolos de orgullo e identidad que evoca muchos sentimientos a los venezolanos, se prestan a la trampa con las divisas de moneda extranjera (Dolar), convertiendose en referentes de la ilegalidad de un negocio que afecta a los dos países, y que en realidad son empresas que trabajan en el ilícito (Narcotráfico). El hecho social se acentúa cuando se escucha al transitar por dichos espacios comerciales el grito "CADIVI, CADIVI" y con el conjunto de redes sociales específicamente paginas de facebook con el nombre de Cadivi Argentina, Venetravels o cadivi venezuela, generadas en consecuencia del llamado capitalismo financiero, que activan la corrupción de sectores empresariales, que siempre han vivido de la renta, ante una ineficiencia del mercado económico capitalista que provoca desmanes sociales.

A todo esto, la irreverencia o la poca actuación de las autoridades locales de la ciudad de Buenos Aires, de permitir este tipo de practicas, ya denunciadas, afectan cada día más la dependencia de una moneda que nosotros no generamos y que afecta a cualquier persona que quiera viajar fuera del país por cualquier circunstancia.

En más profundidad, esta práctica ilegal, contribuye a la fuga de capitales desequilibrando la balanza comercial de ambas naciones; el incentivo, o generación de expectativa hacia el dólar ilegal es grosero e impune, la promoción de que muchos venezolanos recurran al CADIVISMO ha alcanzado escalas inauditas, y exige políticas concretas y una legislación concreta que ataque este flagelo que no ha hecho mas que causar un verdadero desangramiento de las reservas de ambos países.

Las reservas del Banco Central de Venezuela cuando asume el Presidente Nicolás Maduro el 16/04/2013 eran de 25929 millones de dólares hoy 06/10/2014 son 20007 millones según datos del BCV ver http://www.bcv.org.ve/) evidenciando así una pata más de la guerra económica y de cual muchos compatriotas asisten como soldados del ejército enemigo. En el caso Argentino comparando en la misma fecha en Abril era de 33531 millones de dolares y en Octubre de 2014 son de 27,948 millones (ver http://www.bcra.gov.ar/index.asp), la pérdidas de reservas de Argentina obedece a factores muy distintos al caso venezolano, pero en ambos casos ha sido motorizado por una guerra impulsada por las oligarquías de adentro y de afuera de estos países.

Hoy, esta ilegalidad sigue en crecimiento, apoyado muy frecuentemente por las redes sociales, que explicita sus contactos, para continuar con la estafa o el robo de una renta petrolera de un país, que los necesita para desarrollarse. Esta lucha no se puede dar solo desde las República Bolivariana de Venezuela, es una lucha de toda Latinoamerica, así como los fondos buitres afectan a la Argentina, los conocidos "RAPACUPOS" nos afectan a nuestra integración.

NO Más esta practica ilegal del CADIVISMO o RASPAS CUPOS.

Si a la Integración Latinoamericana con valores sociales

Hasta la Victoria Siempre...

Colectivo 4 de Febrero